El hombre con su locura se quedo enterrado en el cementerio, duro 10 días sin beber y sin comer nada, solo sus compañeros eran los terribles rayos del sol, al día siguiente paso un samaritano y le tiro 2 pesos y el hombre se quedo como si nada pasara. Al otro día paso otro hombre y le extendió su ayuda para desenterrarlo y el hombre la reprocho porque quería morir, el samaritano se fue y lo dejo solo. Al otro día apareció una manada de cuervo hambrientos el cual sin pensar se comieron al hombre y solo le dejaron los huesos que luego fueron polvo.
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